Laboratorio y modelo animal

La asociación Aludme Dystonia colabora activamente desde el año 2014 en la investigación científica sobre la distonía. Uno de los logros más importantes de la entidad, fue firmar un convenio de colaboración con el Hospital Sant Joan de Dèu en el año 2016, donde se creó una unidad específica sobre distonías de inicio en la infancia liderada por la doctora Belén Pérez Dueñas, y que comenzó a trabajar de forma continua en la investigación sobre la enfermedad. Posteriormente y siguiendo los pasos de la doctora Pérez, Aludme Dystonia firmó otro convenio de colaboracióncon el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde se trabaja actualmente en un proyecto que es un referente a nivel Europeo.
La constancia y el esfuerzo de los profesionales durante todos estos años, han logrado que actualmente se disponga de un laboratorio propio. El laboratorio es el número 122 de Neurología Pediátrica del Instituto de investigación Vall d’Hebron y se encuentra en el Edificio Mediterrània. Desde este laboratorio se realizan innumerables estudios sobre distintos tipos de distonía, numerosos estudios genéticos a personas afectadas y actualmente se trabaja con tejidos cerebrales humanos y un modelo animal al que se le ha eliminado el sarcoglicano epsilon y por ende, esta mutación hace que la proteína del SGCE no esté presente. Este trabajo está ayudando a comprender los mecanismos de la distonía, y por ende, ajustar los tratamientos y mejorar las terapias para tratar la enfermedad.
Crear sinergias con distintos institutos de investigación es fundamental para contar con profesionales de gran prestigio que disponen de los medios y la capacidad para contribuir en este estudio, por lo que el equipo de la doctora Pérez, firmó un convenio de colaboración con el grupo de Fisiología Molecular de la Sinapsis, en el instituto de Investigación Biomédica del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau (Barcelona).
El equipo de laboratorio está liderado por la doctora Belén Pérez Dueñas, como investigadora principal del proyecto; Àlex Bayés (investigador principal del Laboratorio de Fisiología Molecular de la Sinapsis del IIB Sant Pau), como investigador principal colaborador; y Ana Cazurro Gutiérrez, como investigadora predoctoral.
Por el laboratorio 122 de Neurología Pediátrica del Instituto de investigación Vall d’Hebron han pasado distintos estudiantes, y actualmente cuenta con; Helena Gimeno, que está haciendo su trabajo de máster de grado sobre SGCE, y Miriam Blay, estudiante de máster en investigación biomédica que está llevando a cabo un trabajo de diseminación en redes sociales.
Seguir investigando en esta dolencia minoritaria llamada distonía, está permitiendo mejorar el día a día de los pacientes afectados y trabajar con el objetivo de ofrecer una medicina personalizada.
Dentro de los trabajos que se están realizando en el marco del proyecto de investigación se encuentran los siguientes:
● La caracterización clínica de la enfermedad
● El estudio de la evolución natural de la distonía
● Validar herramientas que permiten ver la progresión de la enfermedad
● Explorar regiones desconocidas del gen SGCE
● Buscar otros genes que puedan causar una clínica similar a la distonía
● Encontrar nuevos genes asociados a la distonía
● Realizar estudios genéticos a pacientes afectos y sus familiares
● Ofrecer consejo genético para evitar tener más hijos afectos
El estudio de las comunicaciones neuronales son la base fundamental para comprender el funcionamiento cerebral. Desde el laboratorio se trabaja con modelos in vivo y/o modelos in vitro.
● Modelos en los que se elimina la proteína de estudio
● Modelos en los que se altera la proteína de estudio
El estudio de la presencia de SGCE en las diferentes regiones del cerebro, la identificación de una nueva forma cerebral de SGCE no descrita hasta ahora, el desarrollo de anticuerpos específicos y estudiar procesos biológicos dinámicos son entre otros, los trabajos que se realizan en el laboratorio.
Tal y como nos explica la investigadora Ana Laura Cazurro Gutiérrez: «Estamos estudiando diferentes formas de la proteína en el cerebro y parece que hemos detectado en humano por primera vez una forma de la proteína que por su estructura y similitud con otras proteínas cerebrales, parece que podría tener relevancia en la comunicación neuronal».
¿Por qué un ratón? La proteína de los humanos es casi idéntica a la de los ratones
La distonía mioclónica es una de las distonías más frecuentes de aparición en la edad pediátrica y comparte ciertas similitudes con otros tipos de distonías que padecen tanto niños como adultos. Estudiar la proteína que causa la distonía mioclónica mediante un modelo animal al que se le ha eliminado el sarcoglicano epsilon, está permitiendo analizar esta proteína, y su relación con otras proteínas que causan distonía. El objetivo es encontrar vías de señalización neuronal comunes a todas ellas, y que puedan servir de futuras dianas terapéuticas.
En este laboratorio actualmente se está trabajando con un modelo de ratón que tiene una mutación en el SGCE (epsilon sarcoglicano) y que, por tanto, no expresan la proteína. Este trabajo permite acercarse más a lo que ocurre en pacientes con distonía.
Trabajar con un modelo animal es la manera en la que (al menos actualmente) podemos tener una visión global de cómo se comporta el cerebro en condiciones, tanto normales, como en la enfermedad. “Al final, nuestro cuerpo, y especialmente el cerebro que es un órgano complejísimo, es como una máquina que funciona si sus miles de piezas cumplen su función donde y cuando se necesita. Por lo tanto, no nos sirve con estudiar esas piezas de manera aislada, necesitamos ver cómo interactúan entre ellas y cómo se comportan en el escenario global, algo que a día de hoy solo nos permiten los animales”. Nos explica la investigadora Ana Laura Cazurro Gutiérrez.
Los objetivos a corto y medio plazo del equipo de laboratorio de investigación del hospital Vall d’Hebron, son conocer ‘quién’ es SGCE de manera natural (en qué zonas del cerebro se encuentra, con quién colabora, cual es su función…) y, obviamente, los mecanismos biológicos que dan lugar a la enfermedad para saber qué funciones cerebrales se han alterado o perdido, cómo afecta la ausencia de SGCE a otras proteínas, etcétera. Una vez se conozcan los mecanismos que dan lugar a la enfermedad, el objetivo sería desarrollar nuevos tratamientos o terapias efectivas.


Fotografías reales del proceso de investigación: Tejidos cerebrales humanos, muestras de la proteína y modelos animales son, entre otros, los recursos que se están utilizando actualmente para determinar el origen de la distonía