Tipos de Distonía

DISTONÍA OROMANDIBULAR

 
La distonía oromandibular se caracteriza por fuertes contracciones musculares en la cara, la mandíbula y/o la lengua. Las contracciones musculares provocan movimientos involuntarios que interfieren con la apertura y el cierre de la boca y pueden afectar la masticación y el habla.
Otro término utilizado para describir la distonía oromandibular es distonía craneal (la distonía craneal es una descripción amplia de la distonía que afecta cualquier área de la cara y la boca). La distonía que afecta los músculos de la cara y los labios de los músicos que tocan instrumentos de viento se denomina distonía de la embocadura. La distonía que afecta específicamente a la lengua se llama distonía lingual.
Los síntomas de distonía oromandibular generalmente comienzan entre los 40 y los 70 años, y parecen ser más comunes en mujeres que en hombres.
La distonía oromandibular puede causar que se abra la boca involuntariamente o que se cierre con mucha fuerza. También puede suceder que se desplace la mandíbula de un lado o hacia atrás. En algunos casos se presenta con movimiento involuntario de cara, labios y lengua. No debe confundirse con la enfermedad de la articulación temporomandibular (ATM), que es una afección artrítica.
Este tipo de distonía puede ser aislada (primaria), lo que significa que es el único trastorno neurológico presente, con o sin antecedentes familiares. Se han detectado casos de distonía oromandibular/craneal heredada, a menudo junto con distonía generalizada. La distonía oromandibular también puede adquirirse por causas secundarias, como la exposición a fármacos o trastornos como la enfermedad de Wilson. La distonía inducida por fármacos a menudo se manifiesta primero como síntomas en los músculos faciales.
El tratamiento de la distonía oromandibular debe ser altamente personalizado. Se han estudiado varios medicamentos orales para determinar el beneficio para las personas con distonía oromandibular. Alrededor de un tercio de los síntomas mejoran cuando se tratan con medicamentos orales.
Aunque los síntomas pueden variar de paciente a paciente, muchas personas con distonía oromandibular experimentan cierta reducción de los espasmos y mejoría en la masticación y el habla después de la aplicación de toxina botulínica en los músculos masetero, temporal y pterigoideo lateral. Las inyecciones pueden administrarse con ecografía o guía por ultrasonido, y deben repetirse cada tres a seis meses.
La distonía oromandibular puede responder al uso de trucos sensoriales para reducir temporalmente los síntomas. Por ejemplo, tocar suavemente los labios o la barbilla, mascar chicle, hablar, morder un palillo, usar un dispositivo de ortodoncia o un protector bucal, o colocar un dedo cerca de un ojo o debajo de la barbilla pueden hacer que los síntomas desaparezcan temporalmente. A cada persona afectada le pueden funcionar distintos trucos sensoriales, y por regla general, un truco sensorial que funciona, lo sigue haciendo a largo plazo.
La terapia del habla y la deglución puede disminuir los espasmos, mejorar la función, fortalecer los músculos no afectados y facilitar el habla y la deglución. Las prácticas regulares de relajación pueden mejorar el bienestar general.
El médico que está capacitado para diagnosticar y tratar la distonía oromandibular es un neurólogo que se especializa en trastornos del movimiento. El tratamiento puede requerir consultas de múltiples especialidades. Por ejemplo, un neurólogo o un otorrinolaringólogo (especialista en oídos, nariz y garganta) pueden tratar la enfermedad. Un patólogo del habla y el lenguaje puede proporcionar terapia del habla o de la deglución.

 

Para más información:
IMPLICAÇÕES NA MASTIGAÇÃO OCASIONADAS PELA DISTONIA OROMANDIBULAR: Revisão integrativa
https://repositorio.unbosque.edu.co/handle/20.500.12495/8397 
http://gestorweb.camfic.cat/uploads/ITEM_7632_ART_543.pdf 
https://revistamedica.com/tratamiento-no-invasivo-distonia-oromandibular/