Resumen: Este estudio concluyó que la GPi-DBS fue un procedimiento seguro y eficaz, que mostró en la mayoría de los pacientes estudiados una mejoría de la gravedad de la distonía y la discapacidad. Nuestra tasa de reintervenciones fue inferior a los datos publicados. Los mejores resultados se obtuvieron en la distonía aislada y combinada.